martes, 25 de enero de 2011

Ataque huevo frito 22:20 de la noche

¿Por qué me ha de pasar siempre algo? Esta claro que en cuanto salgo un poco de la rutina diaria los planetas se alinean y eligen a su desgraciado/a, ahora bien, ¿ por qué soy siempre la elegida?¡¿Que no hay nadie mas? Ya podría tener más suerte y que te tocase la lotería o algo así.

Tras estar unos días en Cáceres (historias para contar mil, pero será en otro momento ) e intentar alargar mi estancia casi casi hasta el extremo, por fin decidí volver. La ruta parecía sencilla: Malpartida- Badajoz en coche, Badajoz-Entrocamento en tren a las 18:50, allí esperaría una hora  para coger otro tren Entrocamento-Aveiro 22:30. Otras erasmus ya la habían hecho , así que , no era difícil.

Llego a Entrocamento, con total normalidad, saco mi billete y me voy a la línea 9 como la señorita de la taquilla me dice y espero. A las 22:20 para un tren , le pregunto a un hombrecillo de al lado: ¿ este comboi va Aveiro? el hombre me dijo que sí, pues me subí.

Anda, la gracia que hice, a los 2 minutos de estar dentro del tren y ya en marcha , se acerca el revisor y me dice que me he equivocado, que ese tren va hacia Tomar, me cayeron dos lagrimas mas grandes que el propio Sol. El Revisor muy amable, llamó por teléfono, paró el tren en la primera estación y me dijo: nos vamos a cambiar de línea, he avisado a mi compañero y nos va a estar esperando, vas a coger ese tren que te lleva a Entrocamento y con mi compañero te diriges a Taquillas , es lo mejor.
 No lloraba por tener miedo o por cansancio, lloraba por la rabia que tenía dentro , por haberme equivocado de tren, por el puto enano hombrecillo con bigote que me metió en ese verengenal o por mi puto huevo frito.

Mientras íbamos a las taquillas, se acercaron 2 chicos de seguridad, le contaron lo que me había pasado y vinieron con nosotros. La taquillera me preguntaba y no me entendía por el soponcio que llevaba, a duras penas me entendió: yo tengo que llegar a Aveiro hoy y ya.
No sé si fue por la situación o no pero la señora de la ventanilla en ningún momento me dijo que no me cambiaba el billete y ni mucho menos que tenía que abonar algo, es más, salió de la cristalera y con un poco de español me dijo: Tranquila, que ya se va a solucionar.
Era inútil, no iba a llegar a Aveiro esa noche  y mucho menos ya, se acercaron 2 policías más, el panorama era el siguiente: una erasmus españolita, 2 de renfe, 2 seguratas y 2 polis. y yo llorando.
Me tranquilicé, me dieron agua y respiré, tenia que esperar allí hasta las 4:40 de la mañana para coger un tren hacia Coimbra y alli enlazaría otro con Aveiro.

Me abrieron la sala de espera de los viajeros, pero les debí de dar mucha pena porque mientras la abrían me dijo uno,¿ no prefieres estar con nosotros? Yo les dije que sí, asi que nos fuimos todos para la Garita.
Al ver que mi mvl pitaba, se ofrecieron a cargármelo. Sigue habiendo gente amable por el mundo.

Ahí pasé la noche, entre cafés chocolates calientes y  medio conversaciones en portuñol. Cuando se acercaban las 4:00 llamó a la puerta un Señor, resultaba ser el maquinista que me iba a llevar de vuelta a casa, o más menos. Le contaron mi historia y muy amable me dijo, no te preocupes, tu sientate cerca de la cabina y ya esta, además en los trenes de por la noche suele viajar uno de seguridad.

¿ Sabéis como era el de seguridad? un viajero con pintas ni buenas ni malas, llevaba unos vaqueros, unas botas de montaña, un anorak y una mochila muy grande pero que no pesaba nada, era de mentira¡ estaba disfrazado! o mejor dicho de incógnito.Ese viajero que nunca repararías en él resultó ser UN POLICÍA.


Me trataron super bien,¡ incluso ligue! tengo el teléfono de un poli portugués, jaja, pero eso ya lo escribo en otro momento.

A las 7 y pico , por fin he llegado a la estación de Aveiro, me he metido en un taxi conducido por una mujer y me he metido a dormir,.

THE END

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